miedo
vergüenza
temor
tímido
asombro
nerviosa
La noche anterior de entrar al instituto no pude dormir nada. Estaba muy nerviosa porque tenia una impresión del instituto que realmente no era. Mi madre me acompañó hasta la entrada y allí me reuní con mis amigas y fuimos entrando. Llegamos a la clase y afortunadamente conocía a algunas personas, lo que me hizo estar menos asustada. Nuestra tutora, Marisa, no nos ayudó mucho a tranquilizarnos ya que fue muy estricta y nosotros estábamos acostumbrados a nuestra maestra.
A lo largo de toda la mañana me fui sintiendo menos tensa y poco a poco fui cogiendo confianza con los que serían mis compañeros.
A las tres, mi madre me estaba esperando en la salida y de camino a casa le fui contando mi nueva experiencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario