Pedro y María se conocían desde pequeños. Ambos presentaron una infancia muy animada en la que en ningún momento se les privó de la libertad que poseen todos los jóvenes a su edad, pero a pesar de ellos por motivos inexplicables las familias comenzaron a ser hostiles entre sí, y el tiempo que pasaban juntos pronto comenzó a resultar escaso, y como en muchas situaciones en la vida, los niños siempre quieren o tienen interés en aquello que es considerado lo prohibido, así que apenas sin darse cuenta, ambos terminaron enamorándose irremediablemente, interponiendo lo que alguna vez fue una amistad, en lo que ahora se convertiría en un amor suicida que como dice el nombre en un futuro no muy próximo acabaría con la vida de la joven pareja. Pasó un tiempo en el que se veían a escondidas, a través de una rendija que comunicaba las dos casas; pero con el tiempo, aquello no fue suficiente, y tuvieron que recurrir a soluciones más arriesgadas. Ella era una chica de cabellos largos y ondulados de un color moreno, castaño oscuro, sus ojos no eran menos que sus cabellos ya que éstos también se mostraban de un tono castaño oscuro, realmente se trataba de una chica muy bella que pese a haber nacido de alta cuna, la simpatía y la alegría habían dado resultado a muchos descontentos a lo largo de su vida, a pesar de esto, la muchacha no cesaba de sonreír nunca, además de tratarse de una joven simpática y alegre, también se trataba de una persona bastante ingenua y realmente fiel si se lo proponía, en cambio, él era un joven apuesto de grandes ojos verdes, con sus ondulados cabellos dorados, mostraba una complexión normal, también se trataba de una persona bastante fuerte y alta, moreno de piel aunque sin excederse y se trataba de un chico encantador, es decir, una persona muy cariñosa e inocente.
Cuando ella tenía que asistir a las clases que sus padres le habían impuesto para aprender diferentes aspectos de la vida, decidía saltártelas para ir junto con su amado, y cuando a éste le ordenaban que fuese a traer agua del pozo o fuese a laborar a las tierras, él prefería rehusar del trabajo y retirarse junto con su amada a un lugar en el que nadie los viese, el problema fue claro, con el tiempo las veces que se encontraban ya no estaban tan planificadas como antes, y con el tiempo la confianza les fue ganando terreno así que lo que en un principio se trataba de encontrarse terminó por ir a algo más, y a algo más me refiero a llegar a tener encuentros más íntimos junto con su amado, encuentros que además de prohibidos por los padres de cada uno resultaban impensables en aquellos tiempos, sí, en aquellos tiempos en los que la mujer se entregaba a un hombre solo después del matrimonio. Un día los dos enamorados se reunieron con muchas dificultades , pero a pesar de haberse reunido no pensaron en un lugar apartado en el cual permanecer juntos, pero, no pensaron en los inconvenientes que podría conllevar que sus padres los pillase en el momento más arriesgado de aquel día, así que, justo en el momento menos deseado, los padres de ella lo encontraron en el peor de los casos, ella se encontraba desnuda en el granero entre los brazos de su novio, Pedro, así fue como el padre de María, quien llevaba consigo una escopeta, le apuntó y le disparó, pero la suerte de los padres terminó aquel día, la hija se interpuso en medio y recibió el disparo que debía de haber alcanzado a su esposo, el que sin duda, contemplaba la escena horrorizado, el cuerpo muerto de la joven cayó sobre aquel granero, y con éste lo hizo también su novio, quien recogió uno de los cristales rotos del suelo y se suicidó rajándose el cuello, aquel día fue cuando realmente los padres de la joven comprendieron el significado del sentimiento que correspondía los corazones de aquellos jóvenes, mas, el odio de las familias aumentó, hasta tal punto que llegaron a tener varios conflictos armados entre ellos, y así fue como el sentimiento de los enamorados quedó en historia.
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